Luchar contra las cadenas no es fácil. Ante la aparente inocencia de compartir cualquier contenido que nos llega por cualquier medio están los perjuicios que genera este tráfico inútil y muchas veces peligroso.
El malvado gana, tus amigos pierden. Con esta sencilla frase en una imagen en Facebook y twitter, se condensa lo que pasa cuando compartimos cualquier cadena. Esperamos que sea compartida lo suficiente como parar alguna.
La gran mayoría de las cadenas se caen por sí solas y una simple pregunta o una consulta en Google es suficiente para tener la certeza de su falsedad. Si aún así te quedan dudas, puedes exponerla aquí mismo en un comentario o en el grupo de facebook «Tecnología para inexpertos». Seguro que alguien te da una solución antes de que la difundas entre tus amigos y les pongas en peligro.
Comparte esto (solo si estás de acuerdo) y ayuda de verdad a tus amigos en vez de perjudicarlos.
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